Una de las preguntas que moviliza la aproximación a la novela Caso Satanowsky es ¿por qué dice Walsh que este es un crimen de carácter literario a diferencia de otros?
El estilo literario de Rodolfo Walsh resulta complejo de analizar debido a su carácter híbrido entre novela policial y nota periodística. Pueden encontrarse en sus tres novelas huellas del escritor y del periodista, así como un fuerte compromiso con sus lectores.
Es precisamente el estilo de Walsh el que formula la pregunta. Las características del caso y la variedad de géneros discursivos utilizados para apropiarse de la historia ayudan a una lectura policial de la novela.
La culpabilidad del Estado y la escasa acción de la justicia impiden que se produzca una clausura, lo cual no sucede en el género policial tradicional. Tampoco hay una preocupación por elaborar el crimen, mas bien el asesinato es un proceder apresurado e imperfecto. No hay profesionalidad en el trabajo de los asesinos: hay varias personas involucradas que eligen un lugar “a plena luz” dejando varios testigos e indicios materiales.
Sin embargo, las características de la historia permiten a Walsh darle un tratamiento similar al del relato policial. Esto ocurre a partir de la forma dosificada en que el periodista entrega la información y en la ansiedad que provoca en los lectores esta modalidad. Se genera una complicidad entre el escritor y el lector en el tratamiento progresivo de la trama, que va desde lo micro (un asesinato particular) hasta lo macro (una conspiración del Estado).
Walsh aclara que el tema del libro no es el asesinato de Marcos Satanowsky sino lo que se encubre con él y es este el gran misterio que despierta interés. El periodista y el lector pueden jugar el rol de detectives como sucede con los lectores del género policial. El escritor busca intervenir en la historia, guiando a su público a través de la interpretación de las pistas. Se puede afirmar que así como Caso Satanowsky se sustenta entre la novela policial y la nota periodística, conserva características del policial de enigma y también del policial negro.
El autor se propone como objetivo final promover la investigación y el interés público por el caso. La principal protección del periodista es escudarse detrás de su denuncia por medio de la complicidad con su público lector y una concientización de envergadura lo suficientemente significativa para incidir sobre la resolución del caso.
Si bien el crimen es un misterio con una explicación lógica por detrás, el hecho de que el Estado esté por encima de la ley no permite darle clausura al proceso.
Photo by Tingey Injury Law Firm on Unsplash
Comentários